Marketing digital: la jugada de las empresas en pandemia
Por David Somoza Mosquera
2020 fue un año difícil. De eso no cabe la menor duda. Y los tres primeros meses de 2021 tampoco han resultado fáciles. La pandemia sigue causando estragos. Sin embargo, si hay una lección que las empresas pueden sacar de todo ello es que se debe cambiar con los tiempos y aquellas que todavía no lo han hecho les llegó la hora de hacerlo si quieren mantener activo el negocio.
Ya no es conveniente que sigan dependiendo de un solo canal de venta, como lo es el mercado físico. Ha quedado demostrado que cuando este desaparece por circunstancias extraordinarias, como la crisis sanitaria que estamos viviendo, las compañías no tienen otras fuentes de ingresos.
Esto implica abrirse a otras opciones y, en este caso, no se debe perder de vista el valor que tiene para los negocios el mundo online. Desde que se desató la pandemia se disparó el comercio electrónico, en parte por las restricciones sanitarias como el confinamiento, y todo apunta a que seguirá creciendo.
Cada vez más en las redes sociales y los medios digitales se concretan ventas de productos y servicios. De hecho, Adobe Analytics, que analiza las transacciones en línea de millones de productos, pronostica que para 2022 el comercio electrónico en Estados Unidos registrará su primer año de un billón de dólares.
El portal Rock Content también ofrece cifras relevantes. En 2019 sostuvo que más de la mitad de la población mundial tenía acceso a Internet y predecía — esto antes de que se suscitara la crisis sanitaria— que para 2021 habría 2.3 billones de consumidores digitales.
A todas luces una mina de oro para las compañías. De manera que muchas, con el fin de diversificarse, han buscado incursionar en este campo. Sus apuestas se han centrado en mejorar su posicionamiento web para generar otra fuente de ingresos para su negocio tradicional, pues ahora más que nunca Internet es clave para que las empresas alcancen el éxito o subsistan en este contexto.
Los beneficios saltan a la vista. En la web las opciones de negocio se disparan, al igual que su visibilidad ante clientes cautivos y potenciales. Así que compañías que no habían dado el salto hacia la digitalización previo a la pandemia, en este último año tuvieron que hacerlo como una carrera contrarreloj para, por ejemplo, crear sus portales y definir sus perfiles en redes sociales.
Sin embargo, para realmente obtener beneficio de ello se requiere de un buen marketing digital con el objetivo de generar oportunidades de negocio, crear relaciones y desarrollar una identidad de marca. Y justo en estos tiempos de incertidumbre, retos y cambios constantes en los esquemas de negocios esta disciplina ha experimentado un importante auge.
Esta estrategia se vuelve necesaria para el crecimiento y desarrollo de las compañías, más aún en estos tiempos en lo que es importante dominar la esfera digital. El foco debe centrarse de posicionamiento web y aumento de clientes, en vista de que son factores determinantes para la subsistencia de las empresas.
Ganar presencia en Internet implica, a su vez, ganar en rentabilidad. Al final, todo ese tráfico de usuarios que se traslada al portal son potenciales consumidores que bien podrían comprar los productos o contratar los servicios de la empresa.
En definitiva, el marketing digital vino como incentivo ante la falta de contacto e interacción física y aunque la pandemia acabe, los hábitos del consumidor serán más acordes a este sistema virtual que se ha ido desarrollando.
Por lo tanto, el futuro está lleno de oportunidades para los negocios que decidan mantenerse en el mercado digital. Sin embargo, deben continuar perfeccionando sus estrategias de marketing digital para seguir alimentando sus comunidades virtuales, pues la idea es contar a la larga con clientes leales que deseen estar para esas marcas que los acompañaron durante esta tempestad.