Por David Somoza Mosquera
“Aprovecha todo el poder de los equipos”. Ese es uno de los planteamientos principales que la firma Boston Consulting Group comparte con los líderes y grupos de trabajo que ha guiado a lo largo del tiempo. De hecho, se trata de uno de los mejores consejos que se puede dar desde el punto de vista de liderazgo empresarial.
La razón es muy sencilla. Como bien señala la consultora, a pesar de las buenas intenciones, la mayoría de los equipos de liderazgo hoy en día funcionan como un grupo de “superhéroes”. Esto es “personas excepcionalmente talentosas de alto desempeño”, cuyo enfoque y dedicación los impulsó a los primeros puestos.
Sin embargo, eso no es suficiente porque lo que pone en evidencia es que esas personas no están enfocadas en aprovechar al máximo el potencial del equipo. El énfasis es sobre las individualidades. De allí que la firma considere que esa condición de “superhéroe”-es decir, el héroe CEO o el equipo de héroes- no basta para “luchar” contra las complejidades de un mundo en constante cambio.
Por lo tanto, BCG es de la opinión de que los grupos de superhéroes deben transformarse -y nosotros diríamos con urgencia- en super equipos: aquellos que puedan “moverse rápidamente, al unísono, anticipando dónde aterrizará la pelota en lugar de centrarse en dónde está hoy”.
Lo anterior permite apaciguar esa sensación que a veces experimentan algunos miembros de un equipo de liderazgo de que las cosas no están fluyendo como deberían, como es el caso de reuniones infructíferas o cuando hay falta de claridad sobre qué actividades son prioridades para el equipo.
Ante ello, los líderes y sus equipos deben enfocarse en determinar en qué fallan y qué deben hacer para desempeñarse y transformarse en el entorno incesantemente cambiante de hoy. Para lograrlo, deben adoptar una mentalidad que dé prioridad a la empresa y esto implica, precisamente, aprovechar todo el poder del equipo.
Pero, pese a que pueda existir un genuino interés en potenciar los equipos de liderazgo, nos topamos con una realidad: resulta sumamente difícil que sean efectivos. ¿Por qué? Según BCG, “en gran parte se debe a la abrumadora complejidad que los ejecutivos deben afrontar (táctica y estratégicamente) todos los días. Operar en un mundo globalizado y que cambia rápidamente presenta desafíos que eran casi impensables hace una generación”.
Así que los equipos de liderazgo no solo deben guiar a su organización para que funcione, sino que en esta era de transformación “siempre activa” también deben permitir que se transformen.
De modo que para obtener simultáneamente desempeño y dirigir la transformación, la firma propone que los miembros del equipo estén completamente alineados en torno a la Estrella Polar de la compañía.
“Necesitan trabajar juntos para resolver problemas y tomar las decisiones correctas para la empresa, a veces a expensas de sus agendas individuales. Necesitan confiar unos en otros para poder tener conversaciones sinceras y hacer las concesiones correctas. Necesitan depender unos de otros para cumplir y deben responsabilizarse unos a otros. Se trata de una tarea difícil y que no se puede dejar librada a la casualidad”, concluye BCG.
En definitiva, no hay tiempo que perder. Llegó la hora de hacer la transición de superhéroes a super equipos.
