10 grandes cantantes mexicanos del siglo XX
Ciudad de México.- Nuestro país siempre ha sido un semillero de talentos en cualquier disciplina artística que imagines, especialmente en la escena musical, para muestra estos extraordinarios (aunque ahora poco recordados) artistas de la época de oro, que sin dudas lograrán sorprenderte.
Emilio Tuero: (5 de abril 1912 – 22 de julio 1971)
Mexicano de origen español. Llegó al país con 11 años, y trabajó en varios oficios, entre ellos de panadero en el negocio de unos parientes. Probó suerte en la radio durante la década de los 30´s, logrando destacar por su excepcional voz, que le trajo el seudónimo de “El Barítono de Argel”. Se desempeñó como actor, cantante y conductor.
¿Qué escuchar?: La canción “Arráncame la Vida” escrita por Agustín Lara o su versión del tango “En esta Tarde Gris”.
Pedro Vargas: (29 de abril de 1906 – 30 de octubre de 1989)
Pedro Vargas Mata, fue el segundo hijo de una pareja de campesinos guanajuatenses, que como muchos otros grandes comenzó cantando en el coro de su parroquia, y desde que fue descubierto tuvo la oportunidad de ser educado y recibir formación musical con grandes maestros. Sus facultades vocales de tenor le trajeron el sobrenombre de “El Ruiseñor de Las Américas”. Fue un notable intérprete presente en el cine de la Época de Oro, cantando temas principalmente de Agustín Lara, haciendo un total de 70 apariciones en películas.
¿Qué escuchar?: Temas como “Aventurera” o “Aquel Amor” son temas notables de su carrera.
Luis Aguilar: (24 de enero 1918 – 24 de octubre 1997)
Luis Aguilar Manzo, quien pasaría a ser conocido como Luis Aguilar o “El Gallo Giro” nació en Hermosillo, Sonora. Tuvo educación militar y comenzó una carrera en ingeniería, pero dejó sus estudios y estuvo algún tiempo trabajando para la burocracia del estado. Debido a su temperamento abandonó de nuevo su lugar y esta vez se fue a Sinaloa para cazar tiburones, pero en una fiesta en la que cantó algunas piezas conoció a Robert O’Quigley, quien lo recomendó con Raúl de Anda, haciéndolo debutar en 1944. Su notable voz de barítono le llevo a compartir pantalla con las grandes estrellas del momento, como Jorge Negrete o Pedro Infante.
¿Qué escuchar?: Sus versiones de los clásicos rancheros “No volveré” y “Despacito”.
Javier Solís: (01 de septiembre de 1931 – 19 de abril de 1966)
Gabriel Silva Levario, o “El Rey del Bolero Ranchero”, nació en la Ciudad de México, siendo el mayor de tres hijos. El matrimonio de sus padres se terminó cuándo Solís era muy pequeño aún, por lo que fue a vivir con el hermano de su madre y la esposa de este, quienes lo criaron. No terminó la primaria, y a muy temprana edad comenzó a trabajar para apoyar en su hogar. Su talento para cantar siempre estuvo presente desde su infancia, comenzando a participar en espectáculos escolares y durante su juventud en carpas y diferentes centros de nocturnos, actividad que compaginó con los distintos oficios que desempeñó, como el de panadero, carnicero, cargador y lavador de autos. De esta forma ganó varios premios locales de canto. Al entrar a trabajar en una carnicería de la Colonia Condesa, su jefe, al descubrir su talento, decidió pagarle clases de canto. Luego de esto comenzó formalmente a trabajar de la música, hasta que Julito Rodríguez, miembro del Trío Los Panchos lo escuchó y lo recomendó con la Disquera Columbia. Además de su carrera como cantante fue parte de 33 producciones cinematográficas, que hacen que se le recuerde como uno de los grandes charros de la época de oro.
¿Qué escuchar?: Sus clásicos “Sombras”, “Payaso” y una no tan conocida pero monumental “Luz de Luna”.
Miguel Aceves Mejía: (13 de noviembre de 1915 – 06 de noviembre de 2006)
Miguel Aceves Mejía, o el “Rey del Falsete” fue un oriundo del estado de Chihuahua. La orfandad le llegó a los 4 años, por lo que tuvo que trabajar desde pequeño vendiendo periódicos y boleando zapatos. Cuando tuvo edad suficiente entro a trabajar como mecánico a la Ford Motor Company, donde, a pesar de la tartamudez que siempre tuvo, dio muestras de su excepcional voz de tenor ligero, y animado por sus compañeros participó en el concurso de talentos de la compañía. Lo ganó sin mayores problemas, y su premio fue un contrato para grabar en la XEB de Monterrey. Comenzó cantando boleros y música latinoamericana, pero fue en el género ranchero donde se volvió icónico. Su filmografía abarca 64 películas y más de dos mil canciones grabadas.
¿Qué Escuchar?: “El Pastor”, “Malagueña” y “El Crucifijo de Piedra” son éxitos inigualables en su voz.
Lola Beltrán: (7 de marzo de 1932 – 24 de marzo de 1996)
María Lucila Beltrán Ruiz, o Lola La Grande, vino al mundo en El Rosario, Sinaloa. Estudió la carrera de mecanógrafa, y comenzó a trabajar como secretaria. Hizo un viaje a la Capital, donde pidió una audición para la XEW. Fue escuchada por Miguel Aceves Mejía, quien quedó encantado con su excepcional voz de contralto y la recomendó al director de la radiodifusora; pero de esto sólo obtuvo que el directivo le ofreciera trabajo como su secretaria. Aceptó el empleo y continuó pidiendo una oportunidad, hasta que le ofrecieron suplir a Matilde Sánchez "La Torcacita" en un programa. A partir de esto su carrera se convirtió en un ascenso meteórico, que se engalana con 37 cintas cinematográficas, 18 álbumes, una cantidad incontable de premios y convirtiéndose en el primer cantante popular mexicano en presentarse en el Palacio de Bellas Artes o escenarios de talla mundial como el Metropolitan Opera House, el Carnegie Hall o el Madison Square Garden.
¿Qué Escuchar?: Piezas como el “Huapango Torero”, “Cucurrucucú, Paloma” o “La Cigarra”, que hizo suyas, dejándonos maravillosas versiones.
Chavela Vargas: (17 de abril de 1919 – 5 de agosto de 2012)
María Isabel Anita Carmen de Jesús, que después sería conocida como “La Chamana” o “La Dama del Poncho Rojo”, nació en Costa Rica, pero es una de los artistas más representativos de la identidad nacional (y como ella alguna vez dijo: “Los mexicanos nacemos donde nos da la gana”). Hija de padres divorciados, vivió con sus tíos hasta que a los 17 años vino a México y obtuvo la ciudadanía. Comenzó su carrera artística hasta los 30 años, y un día mientras cantaba en la calle tuvo la suerte de ser escuchada por José Alfredo Jiménez, quien pasaba por ahí. Se convirtió en intérprete del compositor, además de inmortalizar todo tipo de canciones populares de la época y formar parte de los círculos intelectuales y sociales más notables del país. Al final de su vida fue su época más brillante, se presentó en grandes escenarios del mundo y estuvo presente en 3 proyectos cinematográficos y participando en la banda sonora de algunas películas de Pedro Almodóvar.
¿Qué Escuchar?: La “Llorona” es una pieza icónica en su voz, también son notables “Macorina”, “Vámonos” y “Un mundo Raro”.
Matilde Sánchez: (31 de marzo de 1927 – 1° de noviembre de 1988)
Matilde Sánchez Elías, de origen jalisciense, fue la tercera de 7 hermanos. A los nueve años comenzó su carrera artística de casualidad, pues concurso en un certamen de cantantes infantiles que ganó si mayor problema. Posteriormente formó un dueto con su hermana mayor, Faustina. Trabajaron algunos meses en un programa radial local dedicado al género bajo el nombre de “Las Tapatías”. De esta radiodifusora recibieron una recomendación para la estación XEW de la ciudad de México, por lo que se trasladaron a la Ciudad de México. En este lugar después de audicionar para Emilio Azcárraga (el dueño) las admitieron y las rebautizaron como “Las Torcacitas”, mote con el que se quedaría Matilde durante toda su carrera. Al retirarse su hermana a los 15 años pensó en retirarse también, pero le surgió la oportunidad de suplir en una actuación a Lucha Reyes, con lo cual su carrera se catapultó. Es recordada por su singular estilo vocal (constante utilización del “falsete”), que marcó los estándares estilísticos que posteriormente utilizarían los demás cantantes vernáculos. Participó también en varias películas con los grandes charros de la época, como Pedro Infante y Pedro Armendáris, así como programas musicales para la televisión.
¿Qué Escuchar? La canción “Aires de Mayab” y “Devoción Ranchera” son cartas de presentación de esta extraordinaria cantante.
Amalia Mendoza: (23 de julio de 1923 – 11 de junio del 2001)
Amalia Mendoza García, mejor conocida como “La Tariácuri” es originaria de Michoacán. Nació en el seno de una familia de músicos, por lo que comenzó a subir al escenario desde pequeña. Fue parte de un dueto con su hermana Perla, y posteriormente otro, con su hermano Juan. Debutó como solista a los 31 año, con la grabación del tema “Puñalada Trapera”, el cual resultó en un gran éxito radiofónico. Acompañado de este éxito vino su constante participación en programas musicales para la televisión y giras dentro y fuera del país, lo que le trajo un excelente recibimiento en Cuba y Estados Unidos, pero logrando llegar a toda América Latina como la mejor exponente femenina del género regional mexicano. Participó en varias producciones fílmicas, de las que destaca “Una Cita de Amor” de Emilio Fernández. Es considerada una de las más grandes cantantes mexicanas, y a lo largo de su carrera se permitió apoyar a jóvenes talentos, como Chayito Valdez o Juan Gabriel (si, nuestro bienamado Juanga).
¿Qué Escuchar?: “Puñalada Trapera” o “Sufriendo a Solas” resaltan en el repertorio de la intérprete.
Toña La Negra: (02 de noviembre de 1912 – 19 de noviembre de 1982)
Antonia del Carmen Peregrino Álvarez, “La Sensación Jarocha” nació en Veracruz. Al parecer heredó su talento de su madre, que gustaba también de cantar. Se casó y a los veinte años se dirigió a la capital con su esposo y si primer hijo. Fue aquí donde comenzó a cantar, en un cabaret llamado “El Retiro”, donde una noche la escuchó Emilio Azcárraga, quien la rebautizó y la llevó a la XEW. Aunado a este golpe de suerte llegó su encuentro con Agustín Lara, quien después de oírla cantar compuso varias piezas para que ella las interpretara. Aún hasta hoy se le considera la mejor intérprete femenina de este compositor y una de las voces más destacadas en la escena del bolero.
¿Qué Escuchar? La versión de “Cenizas” y la pieza “Noche Criolla” son exquisitas en su voz.
Es importante destacar que es demasiado grande la escena musical del país, y hay muchos grandes cantantes que fueron omitidos, debido a que es muy común verlos homenajeados, y era la intención dar un pequeño reconocimiento a estos extraordinarios intérpretes.
¿Conocías a estos artistas?; ¿Cuál agregarías a la lista?