México enfrenta alarmante problema de obesidad y busca salir rápidamente

en 2030 cuatro de cada 10 mexicanos seran obesos

Redacción

Ciudad de México.- En el marco del Día Mundial de la Obesidad, el cual se conmemorará el 4 de marzo, es importante resaltar que esta enfermedad es un problema de salud pública que, al igual que otras enfermedades crónicas, requiere un abordaje multidisciplinario efectivo desde las acciones gubernamentales.

Y es que, en las últimas tres décadas, la obesidad se ha duplicado entre los mayores de 18 años a nivel mundial y el sobrepeso en adultos es de 2 mil 500 millones de personas, un crecimiento que se agrava, especialmente, en países de ingresos bajos y medianos, donde se tiene una mayor presencia de alimentos ricos en grasas y azúcares, como es el caso de México que busca ahora una salida a esta crisis.

La obesidad es una de las principales amenazas para la salud pública en el país y, es que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023 (Ensanut Continua 2023), la prevalencia de los casos en adultos mexicanos es de 37.1%. Además, los niños con sobrepeso tienen una mayor probabilidad de mantener esta condición cuando lleguen a edades por arriba de los 30 años, perpetuando así un ciclo de problemas de salud que afectan a generaciones enteras.

URGE PREVENCIÓN INMEDIATA

Según los avezados en el tema, en México cuatro de cada 10 personas en 2030 tendrán obesidad, por lo que demandan que haya diagnósticos oportunos y además que el sector salud les brinde las herramientas necesarias para evaluar el estado nutricional de una persona, como la historia clínica, exámenes físicos, el cálculo del índice de masa corporal (IMC) y la medición del perímetro de cintura. “Una vez diagnosticada la obesidad, el tratamiento debe ser personalizado y supervisado por un experto para asegurar una pérdida de peso segura y sostenible”, aseveran los profesionales que atienden los casos.

Otro elemento por el que abogan los expertos es el ejercicio, al cual consideran clave para el control del peso, puesto que aquí también entraría en función la modificación de la dieta, dado que se reduciría la ingesta de calorías optando por alimentos frescos y menos procesados, a la vez de aumentar el consumo de proteínas magras, frutas y verduras, y priorizar el agua simple sobre las bebidas industrializadas.

RIESGOS DE CÁNCER Y DIABETES

De acuerdo con los estudiosos, la obesidad es un trastorno complejo caracterizado por una acumulación excesiva de grasa corporal que puede derivar en graves problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y distintos tipos de cáncer. Además, recuerdan que, para evaluar el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el peso, se utiliza el IMC, que se calcula a partir del peso y estatura de las personas. 

Si bien a nivel global la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 16% de la población adulta vive con obesidad, en el caso de México, el padecimiento tiene una prevalencia de 36.9%, del cual, el 41 pertenece a las mujeres y el 33% a los hombres, según la Ensanut 2022.

Uno de los factores en el territorio nacional que impulsan los padecimientos responde a una combinación de factores sociales, económicos y culturales como el aumento en el consumo de alimentos ultra procesados, el sedentarismo y la falta de información sobre nutrición saludable.

REPRESENTA UNA CARGA DE 6% DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO

Mientras que, en el ámbito económico nacional, la obesidad genera una fuerte carga al representar aproximadamente el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) debido a costos médicos y baja productividad. Por ello, especialistas exhortan a las autoridades a implementar medidas para prevenir estos casos, como mantener una alimentación balanceada, reducir el consumo de grasas saturadas y azúcares, evitar ayunos prolongados y mantener horarios regulares de comida.

No se trata solo de una cuestión estética, sino de una condición crónica y progresiva que afecta a millones de mexicanos. Su impacto va más allá del peso, puesto que está estrechamente relacionada con los padecimientos antes descritos, lo que deteriora la calidad de vida y representa un alto costo para las familias. A pesar de su gravedad, sigue rodeada de estigma y desinformación, lo que dificulta su adecuada atención.

Cabe señalar que, entre 2006 y 2022, en México la prevalencia de sobrepeso disminuyó 3%, pero la obesidad aumentó 21.4%, un dato que pone a nuestra población en riesgo de padecer alguna de las 200 enfermedades físicas que provoca esa condición, tales como problemas cardiovasculares, hipertensión arterial, dislipidemias o diabetes, una enfermedad que causa más de 110 mil muertes al año en nuestro territorio.

IMCM

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