Por T. J. Morris

Corresponden a los dichos sucintos que expresan la sabiduría popular acumulada desde tiempo inmemorial, y convertidos en transmisores efectivos de experiencias y enseñanzas entre los individuos. 

Con la evolución de los grupos sociales, surgieron personajes que lograron forjar reconocido prestigio, quienes conjuntaron los adagios con otros conceptos producto de nuevas vivencias, para formular frases célebres, que generalmente detallan formas de comportamiento con el propósito de orientar la conducta de los demás.   

La convivencia entre los individuos en sus poblaciones los motivó a celebrar convencionalismos conformados por reglas enunciadas brevemente – “Aforismos” – que requerirían ser observadas por todos, para alcanzar que la vida en común transcurriera amena y apaciblemente.  

La fuerte competencia que se generó por la necesidad de producir mayor cantidad de satisfactores obligó el trabajo colectivo, a través de “CORPORATIVOS” como entidades independientes, que  concentran los principales factores en el proceso de generación de valor; recursos naturales, individuos y capital, y  dan vida a una forma distinta de convivencia, que requiere de reglas de operación específicas, ordenadas en disciplinas estrictas para mantener el orden que se necesita de los individuos para alcanzar objetivos comunes.

En resumen, se puede colegir que los adagios, frases célebres, aforismos, reglas y disciplinas, se convirtieron en eficientes vehículos de COMUNICACIÓN para incidir en la conducta de los individuos en diferentes modalidades de convivencia, puesto que es indudable que la gran mayoría compartía el significado de los mensajes de los vocablos que mantienen vigencia a pesar de haber sido expresados, algunos de ellos, varios siglos atrás.

Para el caso de los CORPORATIVOS, orientados a la generación de valor, los individuos están distribuidos en varias áreas operativas en las que generalmente cada una debe cumplir con disciplinas diferentes, pero que están íntimamente relacionadas para alcanzar un objetivo común, por lo que la información que intercambian, además de ser conocida por los ejecutores no debe ser distorsionada.

En consecuencia, la COMUNICACIÓN es una disciplina que requiere ser tratada cuidadosamente en la “GESTIÓN CORPORATIVA”, para evitar que se convierta en un vehículo transmisor de confusiones y errores consumidores de tiempo y recursos.

Fuera de los ambientes de convivencia comentados, con no poca frecuencia tomamos conciencia de los problemas y dispendios provocados por confusiones causadas por personajes que distorsionan la comunicación, evento al que inexorablemente está expuesta un amplio segmento de la población, pues no se tiene conocimiento de instituciones especializadas que se dediquen profesionalmente a la enseñanza sobre como identificarlas o prevenirse contra los efectos de problemas que no debieron existir.

Ante tales circunstancias, se opina que no es ocioso recomendar que se acuda, en lo pertinente, a los mensajes de la sabiduría popular.
 
“COMPRENDER LO MÁS SENCILLO”
Con esta frase, a la que agregaba la siguiente: “PARA APRENDER LO MÁS DIFÍCIL” un maestro del cuarto de primaria en una escuela pública, de mediados del Siglo pasado, enunciaba este sabio adagio, cada vez que iniciaba la enseñanza de una materia.

El mensaje era claro, no pasaría a la instrucción teórica difícil, hasta no tener la seguridad que todos los alumnos tuvieran un nivel de comprensión uniforme sobre lo esencial, es decir, la preparación básica para aprender la teoría y capacitarse para su aplicación práctica.

“HABLA CLARO Y NOS AMANECEMOS”
Con este dicho iniciaba el relato sobre un furtivo aspirante a matador de toros que subrepticiamente realizaba una faena a un novillo, ante la presencia de su bisoño mozo de estoques quién observaba desde el exterior del corral apoyado en las trancas.

En un descuido, el novillo derribó al aspirante, e inició una descomunal golpiza, acompañada de estentóreos gritos de “Quítamelo pendejo” que duraron interminables segundos hasta que, en una distracción del novillo, el aspirante a matador logró escapar lastimosamente.

No tardaron las airadas recriminaciones al mozo de estoques; ¡Que no escuchabas, pendejo! La respuesta fue un; ¡Sí, pero entendí que le hablabas al novillo!

Nada más didáctico para apuntalar que, para alcanzar los resultados deseados en cualquier actividad, se requiere de extrema precisión en la forma de comunicar las instrucciones.  

La instrucción debió ser ¡Quítame al novillo!

“LAS APARIENCIAS ENGAÑAN”
Dos amigos de la infancia, después de varios años de no verse, se reencontraron convertidos; uno como jefe de aduana en una frontera de paso, y el otro como acaudalado transportista precedido de una reputada fama de contrabandista.

Después de varios cruces de enormes tráileres cargados hasta el tope de productos agrícolas a granel, pequeñas cajas de refacciones, estuches de perfumes, etc. fueron sometidos a minuciosas revisiones físicas y documentales, y autorizados a pasar la aduana porque no se observaron desviaciones. 

Invocando la añeja y entrañable amistad, el jefe de Aduana le increpó a su amigo la reputación de contrabandista, solicitándole que le revelara qué productos eran los objetos de su actividad, bajo juramento de no divulgarlo ante circunstancia o autoridad alguna.

“Tráileres” fue la lacónica respuesta. 

¡El que aprende a observar, no tiene necesidad de preguntar!

“CONSTRUIMOS UNA MAJESTUOSA CATEDRAL”
Durante una inspección que realizaba un importante clérigo en una ciudad medioeval, quedó impresionado por las acuciosidad y esmero en las labores que realizaba una cuadrilla de canteros, por lo que decidió entrevistar al más cercano.

¿No te parece que están invirtiendo demasiado tiempo en cortar, tallar y pulir un bloque de mármol?

No producimos bloques de mármol, ¡construimos una majestuosa catedral! fue la respuesta.
 
Este es un ejemplo evidente de un exitoso DESARROLLO CORPORATIVO INCLUSIVO, producto de la eficiente capacitación, precisión en las instrucciones, evidencia suficiente y uniformidad en los objetivos y resultados, transmitidos en un ambiente de comunicación libre de distorsiones.
   
IRONÍA EN SERIO
Recientemente se difundió, a los cuatro vientos, la decisión unilateral de denominar “Gulf of America” a una parte del Golfo de México, acompañada de otras declaraciones como la intención de incorporar, en calidad de estado, a enorme país vecino, adquirir el dominio absoluto sobre la isla más grande del planeta, convertir en un emporio turístico a parte del conflictivo Medio Oriente y recuperar el control sobre el Canal de Panamá.

En principio, pensé se trataba de artilugios producto de la Inteligencia Artificial, para convencerme posteriormente que se refería a los ambiciosos propósitos de una agenda de gobierno para los próximos cuatro años, que requerirán de enorme cantidad de recursos financieros y de un poderoso liderazgo, sustentados en el éxito de una guerra de aranceles que, en las condiciones actuales, tiene alta probabilidad de causar a lo menos, estancamiento en la economía mundial, fuerte polarización geopolítica y regionalización comercial.

Como se observa, se trata de un proyecto que es una apología a la incertidumbre y a la confusión que, de tener éxito, podría dar lugar a otro cambio de nombre “United Planets of America” para no exagerar en “United Galaxies of America”.

Respecto del Gulf of America, se envió una documentada explicación sobre el origen y evolución de la extensión territorial de México desde hace tres siglos, que abarcaba prácticamente todo el litoral. 

Para responder a las impugnaciones a México sobre el tráfico de estupefacientes, es recomendable responder con una campaña dirigida al ciudadano americano común para solicitarles su apoyo ante sus representantes en el Congreso, para que aprueben leyes que impidan el contrabando de armas con destino final a los Cárteles de drogas, como un importante impulso a los esfuerzos que se están realizando en el País para terminar con la inseguridad.

Así, se hará patente la colaboración con los intentos en el vecino País, para desvincular cualquier posible relación entre los distribuidores de drogas y los contrabandistas de armas, en su intento por erradicar el consumo y las adicciones.

Como resultado, se podrán ofrecer, a nuestros vecinos del Norte, periodos vacacionales combinados entre hermosas y cálidas playas con interesantes pueblos mágicos, plenos de historia, cultura y gastronomía, que podrán disfrutar a pesar de las altamente probables condiciones que motivará la guerra arancelaria como, por ejemplo, elevación exagerada de precios en Europa e inseguridad en Medio Oriente y parte de Asia.

A cambio, para nuestro País es una oportunidad para invertir en proyectos que ayudarán al desarrollo regional en temas como empleo y autosuficiencia.

T. J. Morris
Ateneo Kukuyulapan 
Abril de 2025


 

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