Esta sería la verdad detrás de la 'Ultima Cena' representada en los Juegos Olímpicos
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París no dejó a nadie indiferente. Desde personas que alabaron las presentaciones de Lady Gaga y Celine Dion, hasta aquellos que criticaron el chorro de agua que opacó la aparición de la delegación mexicana.
Sin embargo, una de las polémicas que ha dado revuelo en todo el mundo es la aparición de lo que sería una parodia de la "Última Cena" de Leonardo Da Vinci, misma que fue tildada de "satánica" y "blasfema" por parte de creyentes cristianos.
La polémica
Durante uno de los momentos más importantes del evento, un grupo de drag queens baila frente a la cámara, mientras se posicionan en una mesa, donde la figura principal es ocupada por una persona que porta un halo en la cabeza.
Al centro del banquete, se mostró un plato con un hombre semidesnudo pintado de azul, quien portaba una corona de flores y un taparrabos con el mismo motivo. Este acto, de tan solo unos segundos, fue tildado de ser una abierta burla al cristianismo.
De acuerdo con los críticos, este baile sería una mofa al relato bíblico de la Última Cena, donde Jesús de Nazareth, figura central del cristianismo, celebró una comida con sus 12 discípulos.
A partir de lo narrado en los evangelios, en dicha cena, Cristo enseñó a sus seguidores que el vino era su sangre y el pan su carne, algo que más tarde se conocería como la Eucaristía en la iglesia cristiana. Momentos después, fue capturado por las autoridades romanas para ser crucificado.
¿Nada de blasfemo?
Sin embargo, el extraño número sería ni más ni menos que una recreación sui generis de "La fiesta de los dioses", una pintura que representa a las deidades olímpicas teniendo una alocada celebración con vino, música y desnudez.
"El festín de los dioses", como también se le conoce, fue un motivo popular en la pintura del Renacimiento, pues a lo largo de los años se han documentado al menos una decena de ejemplos realizados por distintos artistas.
El significado de la obra se basa en los escritos del poeta latino Ovidio, quien imaginó el relato mitológico de la boda de Cupido y Psique, acompañados de otras divinidades griegas a quienes se veneraba en las olimpiadas clásicas.
Por otra parte, la figura de azul no sería ni más ni menos que Baco, dios grecorromano del vino, la música y la fiesta. La figura voluptuosa con el halo en la cabeza sería Apolo coronado, en lugar de Cristo, tal como señalan los críticos.
Sin embargo, muchos aseguran que la configuración del espacio en la mesa recuerda sospechosamente a la "Última Cena". ¿Qué opinas tú?
La referencia no es al cuadro de Da Vinci. Se hace al "Festín de los dioses" de Jan Harmensz, 1635. Los dioses celebran la boda de Telis y Peleo. Y el del medio no es cristo, sino Apolo coronado. Representado en París por una voluptuosa diosa
— Maria Castro. (@mariacastro1111) July 27, 2024
Se trata de los olímpicos no pic.twitter.com/4JumfnNLn8
