Marcha Emo 2025: CDMX revive la nostalgia y conmemora 20 años de la subcultura

Ciudad de México.- Este sábado 15 de marzo, la Ciudad de México se convirtió en el epicentro de la nostalgia con la Marcha Emo 2025, un evento que reunió a cientos de personas que alguna vez se identificaron con el estilo y la filosofía de vida de este movimiento urbano.
La marcha comenzó a las 13:00 horas frente al emblemático Palacio de Bellas Artes. Desde allí, los asistentes avanzaron por el Eje Central Lázaro Cárdenas, continuaron por Avenida Chapultepec y culminaron en la Glorieta de Insurgentes, un lugar cargado de simbolismo para esta subcultura.
Conmemoración de un episodio histórico
El evento no solo fue una reunión nostálgica, sino también una conmemoración de los casi 20 años de un suceso que marcó a las tribus urbanas en México: el enfrentamiento entre emos y punketos en marzo de 2008. En aquel entonces, la Glorieta de Insurgentes fue testigo de una confrontación física derivada de la tensión entre estas subculturas juveniles. Mientras los punketos defendían su postura rebelde y contestataria, los emos buscaban un espacio propio con su estilo introspectivo y emocional.
Las redes también se vistieron de negro
Como era de esperarse, la marcha también tuvo eco en redes sociales, donde sitios como X (antes Twitter) se llenaron de memes creativos y comentarios nostálgicos que recordaban la época dorada del movimiento emo. Imágenes de flecos planchados, delineador negro corrido y playeras de bandas como My Chemical Romance inundaron el ciberespacio, evidenciando que el espíritu emo sigue vivo en el corazón de muchos.
Un homenaje a toda una generación
La Marcha Emo 2025 no solo buscó reunir a quienes alguna vez formaron parte de esta subcultura, sino también rendir homenaje a una etapa que marcó a toda una generación. Según lo publicado por el grupo organizador, el evento fue una oportunidad para reflexionar sobre la evolución de las tribus urbanas y su impacto en la cultura popular.
En un mundo donde las tendencias cambian rápidamente, esta marcha demostró que el legado emo sigue latiendo fuerte, con o sin delineador.

