Pulisic lidera la remontada del Milan ante Lecce en solo 11 minutos

Milan

Redacción deportes.- En apenas once minutos, los que tardó en marcar tres goles entre el 69 y el 81, el Milan levantó un 2-0 en contra, ganó 2-3 al Lecce con un doblete de Christian Pulisic y espantó su crisis de resultados con una victoria balsámica.

Sin margen para errores. Así se presentaron los hombres de Sergio Conceiçao al Stadio Via del Mare para salir de una situación más que comprometida tras encadenar una racha de resultados pésima: tres derrotas seguidas en la Serie A y una eliminación inesperada frente al Feyenoord en los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones.

El Milan, después de esos desastres, ya sólo podía agarrarse a dos objetivos: terminar la temporada con dignidad en puestos europeos, a seis puntos de distancia antes del inicio del choque ante el Lecce, y avanzar en la Copa. El Inter, en semifinales, será su penúltimo obstáculo antes de alzar por lo menos un título menor pero a estas alturas balsámico por la deriva del curso.

Además, Conceiçao, por segundo encuentro consecutivo, dejó en el banquillo a Joao Félix. El idilio con el Milan del atacante portugués se diluyó tras sus primeras y esperanzadoras apariciones. Después, otra vez la nada. Y su entrenador, antes de sentenciarle por primera vez, ya dio una pista de su descontento con el portugués: "No puede estar lejos del gol y a veces se mueve en zonas que no debería".

Tras esas declaraciones, Joao Felix se sentó junto a los suplentes contra el Lazio. Y derrotado el Milan, una semana después, repitió. Y como añadido, Rafael Leao le acompañó en la espera para salir al terreno de juego de un partido que comenzó con un tanto a los 49 segundos de Santiago Giménez. Su celebración, rezando sobre el césped, fue interrumpida por el VAR, que avisó al árbitro para anular el gol del mexicano por fuera de juego.

La realidad es que el Milan no salió mal al partido. De hecho, durante toda la primera parte se apuntó al duelo de ida y vuelta que propuso el Lecce con cierta vistosidad. No le faltó ni verticalidad ni oportunidades, pero todas se fueron al limbo. Incluso dio de nuevo en la diana, al cuarto de hora, pero otra vez el VAR, con Matteo Gabbia como víctima, hizo acto de presencia para decretar otro fuera de juego del cuadro de Conceiçao.

Enfrente, el Lecce, exprimió casi al máximo sus oportunidades. Y en una de ellas, a los seis minutos, Nikola Krstovic, con un zapatazo impresionante desde fuera del área, dio en la diana para abrir el marcador. Después aún tendría otra oportunidad clarísima que estrelló contra el palo y que permitió al Milan llegar con vida a la segunda parte.

Conceiçao salió del vestuario con Leao en la búsqueda del acierto que le faltó a su equipo en el acto inicial. El Milan lució un arranque brillante con un disparo al palo de Giménez y que sufrió un parón con el segundo tanto de Krstovic.

El 2-0 parecía insalvable y Conceiçao reaccionó con la entrada de Joao Félix. El portugués, con fortuna, fue el revulsivo que inició la remontada. Suyo fue un remate terrible, desviado cuando tenía todo a favor para marcar y que con suerte rebotó en el cuerpo de Antonino Gallo. El defensa del Lecce no pudo evitar el tanto en propia meta y el Milan olió la sangre.

Sobre todo Pulisic, que se erigió como el salvador de un equipo que estaba en la lona y que en once minutos, desde el gol de Gallo en el 69, obró el milagro: primero, con un tanto de penalti que él mismo provocó; y, segundo, con otro gol del jugador estadounidense tras un centro excepcional centro de Leao desde la banda izquierda.

El Milan tenía que aguantar nueve minutos para llevarse un premio inesperado. Lo consiguió, porque el Lecce estaba hundido. Rozó la gloria y bajó a los infiernos por culpa de once minutos de inspiración de un equipo que espantó una crisis gracias a una victoria ajustada que curó las heridas de sus últimas desgracias. El Milan, sueña con Europa. Algo es algo.

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