Lukaku reafirma al Nápoles como líder de la Serie A

Lukaku

Romelu Lukaku selló este domingo con su gol la victoria del Nápoles ante el Roma (0-1) para colocar a los partenopeos en lo más alto de la tabla en solitario, amargando además el reestreno de Claudio Ranieri con el combinado 'giallorosso' y ahondando en la herida abierta del que fue su equipo la temporada pasada.

El 'Derby del Sole' que se disputó en el Estadio Digo Armando Maradona mostró con claridad los momentos que atraviesa cada equipo. El Nápoles luchando por el liderato, el Roma por alejarse del descenso. Los locales pujando por el control, los visitantes intentando sobrevivir en un partido que se le hizo largo y en el que solo contaron con Dybala en el campo durante los tres últimos minutos.

La mayoría de ocasiones pertencieron a los de Antonio Conte. Solo un remate de cabeza al travesaño de Dovbyk en la segunda mitad amenazó con verdadero peligro la meta de Meret y pudo significar un empate tan inesperado como inmerecido por cómo se desarrolló partido.

Poco pudo hacer Ranieri por el equipo de su vida en esta tercera etapa como técnico. El Roma está en crisis y su salvador, pese a cambiar a defensa de cuatro, volvió a ser inferior. Se sucedieron las ocasiones de Kvarastkhelia, de Lukaku, de Politano, de McTominay... Y la sensación de que la 'Loba' no tenía más recurso que el de sobrevivir y mayor aspiración que la de un anodino empate a cero.

Intentó el veterano técnico blindar más la defensa con la entrada de Hummels al descanso, pero el defensa alemán permitió el gol de Lukaku nada más empezar el segundo acto. Todo en un jugada en la que la defensa del Roma dio muchas facilidades. Porque Angeliño se equivocó al inteerpretar un cambió de orientación y fue a marcar a Politano, dejando a Di Lorenzo todo el carril interior.

El capitán napolitano, alargando su gran momento, llegó a línea de fondo y buscó a Lukaku. El belga aprovechó que Hummels quitó la pierna -todavía con el mal recuerdo de su gol en propia- y marcó gol a su exequipo. Con Conte ha vuelto a sacar una versión poderosa y ahora pelea por el título.

Se lanzó a la desesperada el Roma en los minutos finales y encontró alguna solución con el empuje. Las más claras de Dobvyk. Un remate de cabeza al larguero y un latigazo al lateral de la red. Reacción tardía e insuficiente. El Roma no pudo hacer nada ante un equipo tan trabajado como el Nápoles de Conte. Y le quedan todavía Tottenham y Atalanta. Tres partidos seguidos contra equipos muy superiores que pueden dejar una herida gigante. Ranieri tiene tarea.

El Nápoles en cambio sigue haciendo lo mejor que sabe hacer. No es tan convincente como aquel equipo de Luciano Spalletti que reinó en Italia, pero se le da muy bien ganar. Y por lo pronto es el líder de este campeonato italiano tan ajustado en la parte noble.

cmb