Atlético de Madrid y Leverkusen no quieren quedarse fuera de octavos
Madrid/Berlín.- Lanzado ya el esprint por las ocho primeras plazas de la Liga de Campeones, la victoria es esencial este martes para el Atlético de Madrid contra el Bayer Leverkusen, separados por un punto y cuyos líderes lucen en el banquillo.
Dos entrenadores, Diego Simeone contra Xabi Alonso, indispensables para entender a sus equipos, con estilos diferentes y protagonistas de un duelo decisivo en el Metropolitano.
A lo largo del fútbol europeo, entre los competidores en el nuevo formato de la máxima competición continental, no hay apenas equipos tan marcados por sus técnicos (quizá también el Manchester City de Pep Guardiola o el Barcelona de Hansi Flick) como el Atlético y el Leverkusen, de momento con la mínima diferencia en la clasificación a favor del bloque alemán, entre los ocho primeros, con los 13 puntos que suma por los 12 del Atlético.
Trece años acumula ya Simeone en el conjunto rojiblanco, con el que ha rebasado la historia, campeón de ocho títulos, dos Ligas incluidas, entre la asignatura aún pendiente que tiene con la Liga de Campeones, inalcanzable en cada una de sus once participaciones anteriores, por más que en dos llegó a la final. 2014 y 2016. La rozó. No la conquistó.
"A competir con las herramientas que tenemos y con el objetivo que tenemos, que es muy importante y muy grande, porque nunca el club ha logrado ganar esta Champions. Y nosotros tenemos como objetivo llegar a esa final tan deseada y tan querida por todos", proclamó este lunes Simeone.
Enfrente, en sus dos años y medio al frente del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso también ha sobrepasado las cotas más altas de su club, al que dirigió al título de la Bundesliga por primera vez en su historia, al que ha relanzado hasta la elite, con un equipo que empezó a construir precisamente en el Metropolitano, recién llegado en 2022.
Su estilo es visible. Un equipo que presiona alto, asume la posesión, es vertical cuando divisa el espacio, vertiginoso por sus carriles, con Frimpong y Alex Grimaldo, quien añade un golpeo a balón parado fantástico.
Y ambicioso, con Florián Wirtz como hombre diferencial entre líneas y subido a una racha de 11 triunfos seguidos, la más imponente actualmente de Europa.
Antes pertenecía al Atlético. Hasta el sábado. La derrota en Leganés (1-0) terminó con una secuencia de 15 triunfos consecutivos y lo bajó del liderato de LaLiga rumbo al choque del martes, mucho más definitivo hasta el punto de que no ganar transforma la presencia entre los ocho primeros de la clasificación en una cuestión casi imposible para él, con todo lo que eso significa: juegas una ronda más (en la segunda y tercera semana de febrero) y asoman rivales de alta magnitud.
En principio, el once de Simeone se parecerá al pasado sábado en Leganés. No ha probado nada ni ha ofrecido pistas. La duda surge en el centro de la defensa. La probable vuelta a la convocatoria de José María Giménez dispara la competencia por la titularidad en el 4-4-2 que ha empleado el técnico en los últimos tiempos, pero no es un sistema inamovible. Entre el uruguayo, Robin Le Normand y Clement Lenglet disputan dos puestos. O puede que jueguen los tres, si retorna a la línea de cinco atrás.
La banda izquierda es otra incógnita. Ahí han alternado Conor Gallagher, más habitual, y Samuel Lino. El inglés sería la opción más probable, por la confianza de los últimos meses. Pero hay más opciones si quiere Simeone darle otra vuelta como un cambio de Giuliano Simeone a esa zona para dar entrada a Marcos Llorente por la derecha o una nueva oportunidad para Rodrigo Riquelme.
En la alineación se espera, por lo demás, a Jan Oblak en la portería, ya listo del golpe en la mano sufrido en Leganés; a Nahuel Molina y Javi Galán por los laterales derecho e izquierdo; a Rodrigo de Paul y Pablo Barrios en el centro del campo; y a Julián Alvarez y Antoine Griezmann en la delantera, en la que es baja Alexander Sorloth, que se perderá su segundo encuentro consecutivo por lesión.
Enfrente, el Bayer Leverkusen llega tras imponerse por 3-1 al Borussia Mönchengladbach en la última jornada de la Bundesliga y mantenerse así sólo cuatro puntos por debajo del líder, el Bayern de Múnich, tras haber recuperado en las últimas jornadas el carácter intratable que tuvo en la temporada pasada cuando se coronó campeón sin perder un solo partido.
Alonso suele alternar dos esquemas. Uno con una defensa de tres centrales y con Alejandro Grimaldo y Jeremie Frimpong como carrileros muy adelantados y otro -que usa ante rivales especialmente fuertes- con una linea de cuatro.
Es posible que, ante el Atlético, el entrenador donostiarra recurra al esquema relativamente más conservador con la linea de cuatro en la que Nordi Mukiele podría jugar de lateral derecho y Piero Hincapié de lateral izquierdo.
El eje del equipo en el centro del campo suele ser el suizo Granit Xhaka, que marca el ritmo y ordena el juego mientras que Frimpong, Grimaldo y Florian Wirtz suelen ser los encargados de romper la última línea de resistencia contraria.
En la portería, Xabi Alonso suele darle minutos en los partidos de Copa a Matej Kovar y es posible que el checo también tenga su oportunidad este martes en Madrid.
En la punta de ataque, la primera opción sería Patrick Schick, que tiene una buena racha. Sin embargo, hay ciertos partidos en los que Alonso recurre a Nathan Tella como falso nueve. Víctor Boniface, de baja desde noviembre, viaja con el equipo, tras entrenarse con el grupo.