Alex Padilla es suplente en victoria del Athletic sobre el Valencia

Alex Padilla

Un gol de Beñat Prados al filo del descanso dio este miércoles la primera victoria de la temporada al Athletic Club en el duelo de necesitados que le enfrentó a un Valencia que con la derrota encajada en San Mamés sigue con su casillero de puntos a cero y agrava su situación clasificatoria.

El tanto del centrocampista navarro fue el justo aunque corto premio para un equipo rojiblanco que se mostró netamente superior al conjunto 'che', especialmente en una primera mitad que debió haber acabado con un marcador más abultado. Los de Rubén Baraja mostraron una imagen muy alejada del grupo aguerrido que había logrado poner el aprietos al Athletic en las últimas campañas a pesar de mantener vivo el partido hasta el pitido final.

Valverde apostó de inicio por un once revolucionario con seis cambios respecto al que cayó en Montjuic. Además del estreno bajo palos de Agirrezabala los debutantes Adama Boiro y Álvaro Djaló ocuparon la banda izquierda, De Marcos el lateral derecho, Jauregizar entró en la medular y Guruzeta en punta. Nico Williams, con ligeros problemas físicos, arrancó en el banquillo.

Rubén Baraja, por su parte, no llegó a renovar a más de medio equipo como el 'Txingurri', pero sí trató también de darle otro aire a su equipo en todas sus líneas en relación al que cayó en Vigo con Foulquier, Tárrega, Guillamón y Luis Rioja ocupando los puestos de Thierry, Yarek, Javi Guerra y André Almeida y la dupla Rafa Mir-Hugo Duro en ataque.

Le sentaron mejor los cambios al Athletic. Los locales tomaron pronto el mando del partido y a base de ritmo e intensidad apenas dejaron respirar al Valencia creando además peligro cada vez que pisaban el área. La primera ocasión llegó en el 12 en un disparo con calidad e intención de Djaló que se estrelló en el larguero y Sancet no acertó a remachar. Fue un primer aviso que animó a la grada y reforzó la fe de los de Valverde.

Mientras, el equipo de Baraja encontraba muchos problemas para sacudirse la presión y apenas lograron lanzar alguna tímida contra con Luis Rioja por la parte izquierda, pero sin llegar nunca a inquietar a Arrizabalaga ni siquiera a lanzar entre los tres palos. Los rojiblancos, mientras tanto, seguían a lo suyo y lanzaron otra seria andanada con un cabezazo de Iñaki Williams en el que se lució Mamardashvili con un paradón espectacular.

El premio tardó, pero llegó antes del descanso en pleno acoso y derribo rojiblanco. Acababa de cumplirse el 45 cuando De Marcos lanzó un buen centro al corazón del área que Prados martilleó con la cabeza haciendo imposible, ahora sí, la estirada del guardameta georgiano fichado por el Liverpool.

Tras el descanso apenas varió el panorama. Si acaso el Athletic rebajó un punto la presión para reducir riesgos, pero ni aún así el Valencia acertaba a trenzar jugadas de cierto mérito que inquietaran a los locales. Pepelu apenas lograba entrar en juego y eso reducía notablemente las opciones de Hugo Duro y Rafa Mir, que acabó sustituido por Almeida.

En el bando bilbaíno se incorporó al partido Nico Williams, que aportó algo más de picante al ataque, aunque sin su habitual chispa probablemente por los problemas físicos que pusieron en duda su participación en el encuentro. Aún tuvo una ocasión clara en el 82 en un duro disparo rechazado por Mamardashvili.

Mientras Valverde iba refrescando a su equipo para aguantar sin demasiados apuros en el tramo final Baraja no encontraba el momento adecuado para tratar de dar un giro a un partido que con el corto 1-0 y la falta de eficacia del Athletic en la segunda mitad se mantuvo vivo. No obstante, la solidez defensiva rojiblanca ante un Valencia negado fue suficiente para amarrar tres puntos de oro y empezar a levantar el vuelo.

cmb

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