Paul McCartney y México: Una historia de amor que se niega a decir adiós
Ciudad de México.- La relación entre Paul McCartney y México es una de esas historias que parecen sacadas de una canción. Un romance musical que ha desafiado el tiempo y la distancia, lleno de momentos mágicos, conexiones inesperadas y una pasión compartida que se niega a extinguirse.
Este domingo 17 de noviembre, McCartney se despidió de México, luego de varias presentaciones y de su participación en el Corona Capital, aumentando así una historia más del artista con la Ciudad de México.
Aunque la legendaria banda The Beatles nunca pisó suelo mexicano, el vínculo de Paul con el país comenzó a tejerse en la década de los 70. En sus primeras visitas, encontró inspiración en la vibrante Ciudad de México para componer "The Back Seat of My Car", una canción que se convertiría en un himno para sus fans mexicanos.
Paul McCartney y sus primeros conciertos en CDMX
Fue en 1993 cuando la espera terminó y Paul McCartney finalmente se presentó ante el público mexicano. Dos conciertos históricos en el Estadio Azteca marcaron un antes y un después en la industria del entretenimiento en el país. La energía del público, la euforia colectiva y la ya tradicional ola de encendedores crearon una atmósfera mágica que cautivó al músico británico.
El público mexicano lo cautivó con su energía y la tradición de encender encendedores al ritmo de la música, algo que el propio Paul describió como mágico e inolvidable. Este gesto inspiró incluso la canción "Mexico".
A partir de ese momento, México se convirtió en una parada obligada en las giras de Paul. Cada concierto, una experiencia única e irrepetible. El Palacio de los Deportes, el Foro Sol, incluso el Zócalo capitalino, han sido testigos de la magia que se crea cuando Paul se encuentra con su público mexicano.
El concierto en el Zócalo
Uno de los momentos más memorables ocurrió en 2012, cuando Paul ofreció un concierto gratuito en el Zócalo de la Ciudad de México. Cientos de miles de personas se reunieron para presenciar un espectáculo histórico que quedó grabado en la memoria colectiva. El propio Paul lo describió como uno de los conciertos favoritos de su carrera, conmovido por la pasión y la entrega de sus fans mexicanos.
La conexión entre Paul y México va más allá de la música. Es una relación que se ha nutrido de la admiración mutua, el respeto y el cariño. Paul ha expresado en repetidas ocasiones su amor por México, su cultura y su gente. "Quizás en otra vida fui latinoamericano", declaró en una entrevista, palabras que resonaron en el corazón de sus fans mexicanos.