Jon Hamm se quita el traje de Don Draper pero mantiene las apariencias en 'Vicios ocultos'
El actor estadounidense Jon Hamm asume su primer papel protagonista desde 'Mad Men' (2007-2015) en la trepidante serie 'Vicios ocultos', donde se quita el traje de Don Draper, el personaje que lo lanzó a la fama, pero mantiene las apariencias en un mundo privilegiado.
Su personaje, Andrew Cooper, un rico gestor de fondos, "parece ser un tipo que lo tiene todo" hasta que su matrimonio, relaciones y trabajo se desmoronan y se ve "a la deriva, sin rumbo, hacia un nuevo entorno, y debe improvisar rápido una solución para mantenerse a flote", revela Hamm en una entrevista con EFE.
Hamm, 54 años, a quien muchos recuerdan como el elegante y mujeriego ejecutivo de publicidad Don Draper, el alma de la exitosa serie 'Mad Men', se considera hoy afortunado del bagaje que le dio esa obra, pero asegura que retomar un rol principal ha puesto a prueba algunas cosas, como su "concentración".
"Estoy muy contento de haber tenido la experiencia (de ser protagonista) porque es un reto, y es un reto aún mayor a tus 50 que a tus 30 años, desde la perspectiva de la energía, aunque estoy en mucha mejor forma ahora", apostilla, esbozando una leve sonrisa mientras achica sus ojos verdes.
La serie, que se estrena el 11 de abril en AppleTV+ y lleva la firma del novelista y productor Jonathan Tropper, transcurre en una localidad del estado de Nueva York plagado de mansiones donde Cooper pasa de ser un vecino más a un ladrón a quien le esperan peligrosos secretos ocultos tras esas fachadas.
"La lógica narrativa del 'show' es: ¿cómo mantiene las apariencias este hombre? Pero enseguida nos damos cuenta de la pregunta secundaria: ¿por qué le importa a este tipo mantener las apariencias? ¿Qué significa esto? Creo que eso es lo que quieren que pensemos: ¿qué significa todo esto?", plantea Hamm.
"Hay similitudes entre el Don Draper que vende el sueño americano y Andrew Cooper, en este caso, que compra el sueño americano, pero ahí se acaba (...). Es una especie de situación de antihéroe en la que no creo que la gente admire las decisiones de 'Coop' en ningún aspecto", opina.
Mientras, la actriz Amanda Peet, que interpreta a la exmujer del protagonista, apuntó que es "delicioso ver a gente rica a la que le arrebatan eso e intentan desesperadamente recuperarlo", algo que en pantalla resulta "cómico", aunque confesó que "todos padecemos ese querer un estatus".
Además, aplaudió a Tropper, el creador, por "sobreponerse a los clichés" de los personajes televisivos a partir de 50 años de edad, sobre todo el de la mujer divorciada, que habitualmente "tiene problemas de confianza" y es "aburrida" -dice, con una mueca divertida- pero en su caso y el de Hamm, tienen un punto "sexy" y "romántico".
El actor, además, opinó que ambos retratan de manera "realista" a una pareja "que se gusta sexual y físicamente", pero también "cuando eso se frena, o cambia, o desaparece, y ese aspecto particular de una relación le resultará familiar a mucha gente que se puede identificar".
Antes del estreno, Apple anunció que renovaba la serie para una segunda temporada, un voto de confianza previo a la primera reacción del público que ambos actores celebraron, y Hamm adelantó que la trama se volverá "más profunda, rica y, por mi dinero, más entretenida y más resonante".