Charles Thomas, la gran estrella del baloncesto que 'resucitó' 40 años después de morir
Málaga.- La historia de Charles Thomas, la gran estrella estadounidense del baloncesto que "resucitó" cuarenta años después de desaparecer y de ser dado por muerto, ha llegado a la pantalla en el largometraje documental 'Temps mort' ('Tiempo muerto'), dirigido por Félix Colomer.
El germen de este documental, presentado en una sesión especial del 28 Festival de Málaga, fue un artículo de Carlos Jiménez, autor del libro 'Historia del baloncesto en España', después de que se pusiera en contacto con él Norman Carmichael, gran amigo de Thomas y compañero en el Barça durante su etapa de más éxito.
"Thomas llevaba 46 años desaparecido y sobre él había mil leyendas: que podía saltar y coger billetes de mil pesetas encima del tablero, o que el Sant Josep de Badalona lo fichó en 1968 a él porque costaba un millón de pesetas y no fichó a Abdul-Jabbar porque costaba dos", afirma Jiménez en una entrevista con EFE.
De la fase oscura de Thomas había también muchas historias, "que había muerto en una reyerta por un asunto de drogas o que vivía como un sintecho", pero Jiménez recibió un mensaje de Carmichael que dio un giro completo al guión.
Guapo y carismático
Félix Colomer asegura a EFE que, al conocer la historia que le relató Jiménez, nunca había visto "tan claro" que debía llevarla a la pantalla.
"Era un jugador que volaba por los aires, que hacía mates que nadie hacía, guapo, carismático y con una familia encantadora, pero llega un día en que, por una gran lesión, debe dejar el baloncesto, y eso le cambia el carácter, las amistades y la forma de entender la noche y la fiesta, hasta que un día desaparece", resalta Colomer.
"Parece un guion de Hollywood", añade el director, que en la proyección de Málaga ha comprobado que los espectadores "pasan de odiarlo a quererlo, a sentir lástima y compasión, porque su vida ha sido así".
Porque Thomas "ha sido un grandísimo jugador y un gran amigo, pero también un cabrón que ha maltratado a su mujer y que no ha tratado bien a quien le había tratado bien", según Colomer, que añade que en el documental no podían "esconder ninguna parte de su vida".
Archivos y recreaciones
Ha contado con imágenes de archivo de TVE -"pero era muy poco y no había ningún mate", precisa- y con un archivo personal "muy valioso", en el que aparece en la piscina, con sus hijos o jugando al tenis, pero también escaso, por lo que lo ha enriquecido con recreaciones.
Carmichael recibió un día una llamada de quien aseguraba ser su amigo Thomas y pensó que se trataba de una broma pesada, pero finalmente se produjo el reencuentro en una residencia geriátrica para personas sin recursos en Amarillo (Texas, EEUU), donde vive el exjugador postrado en una silla de ruedas.
"Queremos ver el momento de enseñarle el documental a Charles y cómo hacerlo. Nos haría ilusión traerlo, porque sería bonito en Barcelona, pero es complicado, porque está enfermo", afirma Colomer.
A Carlos Jiménez se le "escapó alguna lagrimilla" al ver proyectado en Málaga el documental, dedicado a la memoria de Norman Carmichael, que falleció durante el proceso de montaje.
"Si hubiera sido mi vecino, Norman habría sido un buen amigo mío", asegura Jiménez, que resalta cómo Thomas y Carmichael tenían previsto seguir viéndose, pero el cáncer fulminante del segundo lo impidió.
"El tema de la película, y de reflexión para que sea vista en los colegios, es la fragilidad del éxito. Puedes estar en lo más alto, ser el mejor jugador, y de repente, por una cosa tan tonta como una lesión, que todo se gire y tu vida decaiga. Esto tiene que ver con los deportistas de élite cuando no tienen el deporte", resalta Colomer.