Arturo López Gavito se dobla pero no se oxida, como crítico de 'La Academia'
Por Carlos Meraz
El boxeador más grande de todos los tiempos e indudablemente el más inteligente en la historia del pugilismo, Muhammad Ali, sentenció: “Un hombre que ve el mundo a los 50 igual que a los 20 ha perdido 30 años de su vida”. Los tiempos han cambiado en TV Azteca, también en el exitoso reality musical LaAcademia y su polémico miembro del jurado, Arturo López Gavito, no es la excepción.
El histórico “juez de hierro” del programa —que está de vuelta en su decimotercera generación con la que conmemora 20 años de existencia— podrá doblarse ante la “generación de cristal”, pero, aseguró, no se oxidará como el exigente crítico musical de la emisión.
“Estamos obligados a reinventarnos, yo no puedo ser la misma persona que era hace 10 años dando una crítica. Hoy tengo 51 años y cuando empecé aquí tenía 31. Nos enfrentamos a una generación de cristal que nació a la par de La Academia, muchos de estos jóvenes nunca han visto televisión abierta, mucho menos compraron un CD y no saben lo que es sentarse a ver la TV con comerciales. Entonces el discurso para nosotros tiene que cambiar.
“Nosotros decidimos ser show mediático o guías. Yo decido ser guía, decir las cosas de manera frontal, no bañadas de azúcar, pero sin ofender. No me gustaría ser un crítico del pasado, pues tuve 20 años para ofrecer una mejor versión, que es es la que ofrezco. La crítica no cambia, es mordaz, implacable, ocasionalmente irónica y llena de acidez”, advirtió.
LA ESCUELA DE CRÍTICA POR TV
López Gavito destacó la importancia que ha tenido La Academia durante dos décadas como un concepto original y de manufactura mexicana para la televisora del Ajusco, que no sólo batió en rating a franquicias importadas por su competencia, el consorcio de San Ángel, sino impulsó talentos que permanecen vigentes en la industria o en la memoria del público.
“Me ha tocado ser una especie de constante en el proyecto. Empiezo en 2002 y ahí inició lo que denomino una escuela de crítica que cambió la manera de hablar en televisión, ya que veníamos de un México muy complaciente, que abrazaba la mediocridad de lo que pasa en televisión, y en esa primera intervención las cosas cambiaron”, afirmó.
Al productor musical no le tocó participar en la segunda generación, pero volvió en la tercera acompañado de Lolita Cortés. Así empezó una “mancuerna explosiva que empezó a dar frutos en rating” que se mantiene a la fecha, con un demoledor panel de críticos que ahora complementan Ana Bárbara y Horacio Villalobos.
“Han sido 13 proyectos de La Academia, de los cuales he participado en ocho. Estoy convencido que en materia musical ningún programa de habla hispana es similar a La Academia o siquiera superior”, aseguró.
La Academia se emite los sábados y domingos a las 20 horas por Azteca Uno en México, con transmisión simultánea en Ecuador, Guatemala, Honduras y Estados Unidos.
“Hay bastante talento y el casting es muy atinado, con concursantes de Ecuador, Honduras, Guatemala, Estados Unidos y México. Pero no es suficiente tener buena voz, sin proyección escénica, la actitud es vital. En estos 20 años quienes han triunfado en La Academia no siempre son los que cantan mejor, sino quienes han sabido conectar con la audiencia”, concluyó.