Pinturas rupestres de Charama: ¿Pruebas de contacto extraterrestre?
Las misteriosas pinturas rupestres de Charama, descubiertas en 2014 en el estado de Chhattisgarh, India, capturaron la atención mundial por sus figuras humanoides y objetos que recuerdan a platillos voladores. Estas representaciones, de unos 10,000 años de antigüedad, parecen diferir radicalmente de otras famosas pinturas prehistóricas como las de Lascaux o Altamira, lo que ha llevado a especulaciones sobre posibles visitas extraterrestres en tiempos remotos.
El arqueólogo indio Jagdeo Ram Bhagat es uno de los primeros en analizar estas intrigantes imágenes, señalando que algunas de las figuras parecen llevar trajes especiales, similares a los escafandras, y que las escenas representan artefactos circulares, lo que sugiere una posible conexión con ovnis. Bhagat pidió la ayuda de la NASA y de la Agencia India de Investigación Espacial para intentar descifrar si estas pinturas realmente podrían representar seres de otro mundo.
Sin embargo, la ciencia se enfrenta a la incertidumbre. Mientras algunos sugieren que los humanos prehistóricos pudieron haber imaginado o visto criaturas de otros planetas, otros sostienen teorías más terrenales. Los escépticos argumentan que estos dibujos podrían ser resultado de “fenómenos entópticos”, efectos visuales que se producen dentro del ojo humano, especialmente en situaciones de trance o bajo el efecto de sustancias alucinógenas.
A pesar de las teorías escépticas, las similitudes entre las pinturas de Charama y otras encontradas en Hoshangabad, a 250 kilómetros de distancia, siguen intrigando a los expertos. En ambas ubicaciones, las figuras tienen características desproporcionadas, como ojos grandes en comparación con sus cabezas, lo que ha generado comparaciones con las representaciones modernas de alienígenas en la cultura popular.
Además, un sorprendente paralelo ha surgido entre estas pinturas y otras ubicadas en Caxingó, Brasil. Ambas presentan símbolos similares con vectores que convergen hacia un punto central, algo que ha alimentado teorías sobre posibles conexiones globales en la antigüedad.
Aunque en 2018 la NASA envió un equipo para estudiar los materiales encontrados en Charama, no se ha hecho público ningún resultado concreto, lo que ha alimentado aún más las teorías de conspiración. Mientras tanto, el debate sobre el significado real de estas pinturas sigue abierto, y tanto investigadores como aficionados a los misterios del pasado continúan buscando respuestas sobre lo que realmente vieron los antiguos habitantes de Charama.
Las enigmáticas pinturas, que parecen resistir el paso del tiempo gracias a los pigmentos naturales con los que fueron hechas, siguen siendo un tema de fascinación para arqueólogos y expertos en la materia, que siguen divididos entre explicaciones científicas y teorías más especulativas sobre la posibilidad de visitas alienígenas en el pasado.
¿Estamos ante un vestigio de contacto con seres de otros planetas o simplemente ante una manifestación artística influenciada por el entorno y la biología humana? La respuesta, por ahora, sigue siendo un misterio.