¿Lo has visto? El niño fantasma del Metro Pantitlán
La leyenda del niño fantasma del Metro Pantitlán, es una historia popular que se ha transmitido de generación en generación, aunque a la fecha se desconocen detalles del trágico evento que sucedió para que el niño siga acechando a los usuarios de Pantitlán en la Línea 5.
La estación Pantitlán es una de las más transitadas por los residentes de zona oriente de la capital y del Estado de México. Día a día recorren los ´lúgubres´ pasillos que conectan con las líneas 1, 5 y 9 y con el paradero de más de 20 rutas.
La historia del niño fantasma
Cuanta la leyenda que aproximadamente entre las décadas de los 80 o 90, en un día cotidiano, un pequeño de entre 8 y 10 años jugaba cerca de las vías del tren de la línea que tiene como destino final “Politécnico”. El ´chiquillo´ que evocaba diversión, traspasó el paso de los usuarios y cayó a las vías donde su alegría se congeló, pues en un descuido fue atropellado por el tren, quedando solamente su alma varada en el sitio, caracterizado por su ambiente caótico, y a veces ´acogedor´.
Se dice que, desde entonces su alma no ha encontrado la paz, y según los usuarios que transitan a altas horas de la noche, el niño ronda cerca de las plataformas del metro, entre las vías o en el pasillo, su último lugar de felicidad.
Se asegura que, el niño lleva una camiseta blanca y parece estar buscando algo, entre los solitarios pasillos nocturnos se han oído risas infantiles o incluso han sentido un frío repentino mientras esperan la llegada del tren. Aunque su presencia genera temor, algunos creen que Pantitlán es su hogar donde se divierte asustando a los más frágiles.
La leyenda va de boca en boca, quedando al aire preguntas como ¿quién lo cuidaba?, ¿quién era?, ¿de dónde venía?, ¿cuándo pasó?, ¿desde cuándo aparece?, etc. Aunque hay más preguntas que respuestas, la historia sigue alimentando la curiosidad y el misterio entre las conversaciones sobre las historias paranormales que suceden a altas horas en el caótico sistema de transporte.