Exempleado de Sephora revela código secreto para identificar a posibles ladrones

Ciudad de México.- En el vasto universo de las redes sociales, donde los secretos de las grandes corporaciones rara vez permanecen ocultos, un ex empleado de Sephora ha decidido sacar del maquillaje—digo, del armario—una práctica interna que ha dejado a muchos clientes con el rimel corrido de sorpresa. A través de un video en TikTok, @george_jreige compartió una táctica peculiar empleada por la cadena de cosméticos para marcar a aquellos que consideran potenciales aficionados al "five finger discount" (o descuento de cinco dedos, para los que prefieren el robo a la compra).

Según el relato de este exempleado, los trabajadores de Sephora en Estados Unidos son instruidos por sus gerentes para ofrecer canastas a los clientes que sospechan podrían convertirse en amantes de lo ajeno. La estrategia no se queda en un simple ofrecimiento: si el cliente rechaza la canasta, se insiste, elevando el ofrecimiento a una especie de protocolo de seguridad con aroma a perfume caro. “Si preguntamos una vez y nos dijeron que no, se suponía que debíamos decir como: ¿Estás seguro? Podría ir a buscarte una”, explica @george_jreige en su revelación que ya acumula más de 290 mil reproducciones.

La táctica, que parece diseñada para disuadir a los clientes de embolsarse productos sin pasar por caja, ha levantado polvo entre la comunidad de TikTok. Mientras algunos usuarios expresan su desconcierto y ofensa al darse cuenta de que fueron marcados como sospechosos en sus visitas a Sephora, otros simplemente desean explorar las estanterías en paz, sin ser abordados por un asalto de atención al cliente.

Este exmiembro del equipo Sephora también compartió su experiencia trabajando en un supermercado Coles, donde la estrategia para sospechosos de robo incluía una dosis extra de servicio al cliente, desde ofrecer ayuda para encontrar productos hasta seguir a los clientes por la tienda, siempre bajo la insistente mirada del gerente.

El video ha generado un debate en las redes sobre las prácticas de vigilancia en las tiendas y cómo estas pueden afectar la experiencia de compra de los clientes. Entre comentarios de indignación, sorpresa y hasta humor, muchos se preguntan ahora si la próxima vez que rechacen una canasta en Sephora, estarán automáticamente en la lista de "clientes a vigilar".
 

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